Pleno diciembre y no hay tiempo para reflexionar sobre lo aprendido, lo nuevo, lo maravilloso y lo difícil del año porque las fiestas (¡y la planificación de las merecidas vacaciones, el sol y el descanso!) nos llevan la mente a otro lado.
En ese sentido, consideramos el gasto. Y para evitar el estrés, se necesita planificar. Acá te damos una lista de ideas para que tu fin de año sea de más disfrute, reflexión y tranquilidad.
Lo primero es tener claridad de tus gastos fijos. ¿Qué es invariable mes a mes? El arriendo o dividendo, las cuentas de la casa, la alimentación, el transporte. Con eso chequeado ya puedes dar paso a lo demás.
Luego considera cuántas celebraciones vas a tener durante el mes. Navidad y Año Nuevo pueden celebrarse con diversos grupos y en diversos días así que organiza el calendario con tiempo. ¿Fiesta en la oficina, nochebuena donde la familia, año nuevo con amigos? Es importante considerar cómo vas a participar de esas instancias: aporte en comida o bebestible, cuota del regalo, etc.
No dejes las cosas para último momento, comprar con tiempo te ayudará a gestionar tu tiempo y tus gastos. Cotiza, aprovecha las ofertas y compra regalos e insumos para pasar las fiestas con anticipación. Así evitas que haya falta de stock y tengas que reemplazar productos por otros más costosos (y de paso te ahorras las multitudes).
Te sugerimos priorizar la lista de regalos. Evalúa a quienes quieres y puedes hacerles regalo (familia, amigos, compañeros de trabajo, etc). Jugar al “amigo secreto” es una tremenda oportunidad para hacer menos regalos y de mejor calidad.
En ese sentido, recuerda siempre mantener el foco. Este año estamos saliendo de una pandemia, reuniéndonos con seres queridos y aprovechando de compartir y de volver a conectar. Los abrazos y el cariño siempre serán más importantes que el precio del regalo.
¡Que tengas unas felices fiestas!