La disminución en la tasa de inflación hasta niveles del 3% anual, combinada con un mercado laboral aún robusto, ha dejado a los inversionistas con una variedad de opiniones sobre la dirección futura de la política monetaria. El índice S&P 500 ha alcanzado su mayor nivel en lo que va del año y se acerca a su máximo histórico alcanzado a principios de 2022, impulsado principalmente por los resultados trimestrales de las compañías, mejores a los esperados durante el mes.
En los mercados de crédito, se ha observado un ajuste significativo tanto en productos de tasa flotante como tasa fija, los flujos de los fondos de renta fija, después de haber experimentado más de $20 mil millones de salidas en los últimos 9 meses, han vuelto a terreno positivo en las últimas semanas. Como resultado de lo anterior, el índice de renta fija aumentó en un 0,6%, mientras que los bonos corporativos registraron una ganancia de 1,1% y el índice de precios de los CLO BB se recuperó un 3,0%. La divergencia entre bonos corporativos y CLOs BB se ha mantenido, por lo que se espera un rendimiento mayor de los CLOs BB en el corto plazo.
A pesar del repunte de los CLOs, los volúmenes de negociación fueron relativamente moderados en julio, reflejando la desaceleración estacional típica durante los meses de verano. Se transaron $2,1 mil millones en notas AAA y $270 millones en papeles BB, en comparación con un promedio 12 meses de $2,2 mil millones y $490 millones. En cuanto a la actividad del mercado primario, esta se ha reactivado nuevamente durante el mes, con la emisión de 19 CLOs estadounidenses por un precio total de $8,2 mil millones.
En julio, el Fondo realizó dos nuevas inversiones en el mercado secundario y vendió una posición. Es así como, el Fondo cuenta con 118 posiciones y está invertido en un 94,4%.